El problema de la fisioterapia “uniformizada” Helene Polatajko | TEDxToronto | 2016

Traducción y transcripción: Tomás Bonino

Hay mucha información en la prensa sobre los coches que se conducen solos. Y no es para menos. Los coches que se auto conducen es una cosa alucinante .

Imagínense: hoy tenemos la tecnología para crear una máquina que solventa sola los problemas, que puede hacer cosas tan simples como parar en un semáforo en rojo y cosas tan increíbles cómo moverse a través del tráfico.

¿Pero saben qué hay, más alucinante que coches que se conducen solos? Tu cuerpo.

Tu cuerpo es el verdadero y único coche que se conduce sólo. También puede hacer cosas tan simples cómo pararse en un semáforo en rojo o cosas tan complicadas cómo conducir a través del tráfico. Pero puede hacer muchísimas más cosas: se puede vestir por las mañanas , puede hacerte el desayuno y puede hacer todo lo que necesites para tu día a día .

¿Sabes lo que es aún más alucinante de ese cuerpo que tienes?

Que no vino pre-programado para nada de eso. No apareciste con un software sofisticado que te dijo cómo hacer todas esas cosas. Tuviste que aprenderlo todo.

¿Y cómo has hecho eso? ¿Cómo has aprendido todo?

Mayoritariamente sin siquiera ser consciente. Sobre todo, con un proceso implícito de prueba y error qué sucede sin que realmente sepas lo que estás haciendo .

Pruebas algo. No funciona mucho. Pruebas de nuevo. sigue sin funcionar. Y pruebas de nuevo mejorando cada vez. Pero sin ser consciente realmente de lo que haces diferente para mejorar, simplemente lo haces, y lo consigues.

Pero a veces, sólo a veces, no lo consigues.

Imagino que para cada uno de nosotros hay un momento en la vida o una habilidad , qué quisiste aprender pero simplemente no sucedió .

¿Y entonces?

Bueno, la mayoría creemos que tenemos que practicar más. Pero la literatura lo deja claro: la práctica no hace la perfección. De echo la práctica hace el error perfecto.

¿Y qué hacemos entonces?

Buscamos ayuda, normalmente de un experto. Buscas ayuda para saber cómo hacer eso qué no sabes hacer . Esa ayuda habitualmente viene un experto. Y suele llegar como una instrucción directa.

Para entenderlo mejor os voy a contar una historia sobre mi marido cuando intentaba mejorar su golpeo de golf:

Fue, muy emocionado, a ver a un PRO de golf y volvió aún más emocionado diciendo : el profesor arreglo mi golpeo. Observó lo que yo hacía, vió lo que estaba mal y me dijo cómo arreglarlo. Me dijo “mis pies están fatal, debo separarlos un poco más a la distancia de los hombros. Después, mis rodillas, bloqueo la rodilla. Tienen que estar dobladas. Y luego mi agarre, agarro el palo demasiado alto, y demás…

Y yo le deje hablar, que es lo que hacemos las esposas, y cuando terminó, olvidándome que yo debería ser una esposa comprensiva, le dije: “Ese tipo no te arreglo el golpeo, lo destrozó”.

A lo que él me respondió : “tú no eres PRO de golf , no tienes ni idea de golf, solo eres una terapeuta” .

Y es cierto no soy una PRO de golf. Y sí, soy terapeuta. T terapeuta ocupacional para ser más exactos.

Pero yo tenía razón : ese profesor fastidió el golpeo de mi marido para muchísimos años.

Porque ésta distinción entre el profesor de golf y un terapeuta tiene que ver con la perspectiva . Ambos intentamos mejorar el desempeño, pero desde perspectivas muy diferentes .

Para entenderlo déjenme volver al ejemplo del coche que se conduce solo:

Imagínate que tienes uno de esos, y que funciona fantástico y hace todo lo que se supone que tiene que hacer. Pero en los últimos tiempos anda fallando. Ha estado teniendo problemas al frenar. Y ayer casi se pasó un semáforo en rojo.

¿Qué haces’?

Si fuera un coche normal sabrías exactamente lo que hacer: lo llevas a tu mecánico favorito a que arregle los frenos .

Pero esto es un coche que se conduce solo ¿Es lo mismo? ¿Basta con arreglar los frenos?

Tal vez sea un programa del software. Tal vez necesita resetear el programa.

En terapia cuando mirábamos a los niños con problemas de desempeño , porque soy terapeuta infantil , los mirábamos desde la perspectiva del coche normal . Así que cuando veíamos niños con dificultades para hacer cosas sencillas como abotonarse, nos preguntábamos qué pasaba y nos poníamos en “modo arreglo “. Intentamos arreglar los frenos.

Es sin duda lo que yo hacía cuando era una joven terapeuta Y es lo que muchos terapeutas siguen haciendo.

Pero cuando intentaba arreglar los frenos normalmente no funcionaba. Así que buscamos nuevas maneras de arreglar los frenos. De hecho, mis primeras investigaciones eran sobre cómo encontrar nuevas maneras de arreglar los frenos .

Desafortunadamente muchos de mis primeros estudios terminaron en desastre. Tras meses de terapia los niños prácticamente no mejoraban. No mucho más qué sin ningún tratamiento. Y eso no era nada bueno.

Así que ¿qué hicimos?

En mi laboratorio decidimos abandonar este concepto de “arreglar los frenos”. Y cambiarlo por la idea de aprender. En aquel momento eso era revolucionario.

Así que en vez de arreglar los frenos, de arreglar el cuerpo, en vez de entenderlo como un problema del hardware, empezamos a pensar en un problema del software. Y ver la manera de hacer que la gente reescriba su propio código.

Identificamos un proceso por el cual nos aprovechábamos de la forma de pensar de los niños y los guiamos por el proceso de resolución de problemas. Para encontrar estrategias qué les fueran útiles . Y ayudarlos con su problema desempeño.

Y funcionó, sorprendentemente. De hecho funciono muy muy bien .

Tan bien que otros terapeutas vinieron y dijeron “¿ Y mis niños , y mis adultos ?. ¿ Y qué tal la gente con un ictus? ¿Y la gente con un problema cerebral ?”

Así que en nuestro laboratorio empezamos a hacer estudios con todo ese tipo de personas. Y también funcionaba.

Así que hoy puedo contaros cómo reescribir tu propio programa cuando el proceso normal de ensayo-error no funciona.

Para hacerlo voy a compartir una historia. La de Grace.

Ella Es una niña que participó en el más reciente nuestros estudios. Tiene 15 años y tiene distonía. Un desorden neurológico severo qué le impide usar su cuerpo de la manera que ella desea . Le impide controlar sus piernas, su tronco, su cuello, sus brazos, etcétera .

Grace quería hacer 3 cosas cuando comenzamos a trabajar con ella: Poder usar una llave (así no tendría que irse a casa de su abuela después del colegio cómo hacen los niños pequeños), abotonarse su blazer en el colegio y quería montar en bicicleta . Sobre todo montar en bicicleta.

Pero no era nada fácil para ella.

Así que comenzamos a trabajar con ella para montar en bicicleta. Con un proceso parecido al del PRO de golf , pero con algunas diferencias verdaderamente importantes . Exactamente 3:

1.-Como el pro de golf hizo con mi marido, observamos cómo lo hacía Grace. Y buscamos identificar qué estaba mal en su acción.
No lo que era diferente (el profe de golf identificó todo lo que era diferente en el golpeo de mi marido respecto a lo que se considera normal). Nosotros no hacemos eso . Nosotros buscamos lo que está mal: qué parte del desempeño o acción está impidiendo que suceda lo que tiene que suceder. “Diferente“ y ”mal” son cosas muy distintas.

Grace después del test pudo andar en bicicleta. Nos llevo 180 minutos.

Ni semanas, ni meses (como es habitual que dure la terapia), sino minutos. Y nada de las 10.000 horas de práctica de las que se habla… sólo 180 minutos.

El motivo es sólo uno: miramos su desempeño y encontramos la parte wue interfería con su habilidad para montar en bici. No sólo lo que era diferente.

 

2.-El PRO de golf intentó enseñarle a mi marido todas las “maneras correctas “, los “modos patentados” para cambiar su postura, su agarre etcétera .

No hicimos eso con Grace tampoco.

Lo que hicimos, sin embargo, fue trabajar con ella en descifrar qué necesitaba cambiar .

El PRO de golf , o cualquier profesional, te puede dar ideas de lo que podría funcionar, pero debes descubrir sí eso en particular te funciona a ti .

Cada uno tenemos un cuerpo diferente. Cada uno tenemos un código neurológico en base a cómo hemos ido aprendiendo a lo largo de nuestra vida . Así que las soluciones para tu cuerpo y para tu código neurológico con únicas para ti .

Así que cuando trabajamos con nuestros pacientes, trabajamos sobre las soluciones específicas para ellos .

En el caso de Grace se dió cuenta qué primero tenía que sacar un pie del suelo, claro, y en su caso tenía que ser el pie izquierdo, y sólo el izquierdo , y que el pedal estuviera a 45º. Eso es lo que funcionaba para ella.

3.-Como les conté, el PRO de golf intentó cambiar en mi marido todo al mismo tiempo. Y eso es un desastre. De echo, por eso yo sabía que no le iba a funcionar.

En vez de eso, lo que hay que hacer es trabajar sobre un cosa por vez. Y luego te das cuenta, al hacerlo, que no vas a tener que trabajar sobre otro montón de cosas. Porque cada vez qué cambias una cosa en tu cuerpo, muchas otras cosas cambian inmediatamente

Necesitamos trabajar sobre una cosa por vez, entender que corregimos y por qué funcionó.

Para el caso de Grace, como en todo buen estudio, no sólo buscas un cambio inmediato , sino que te fijas qué sucede con el paso del tiempo. Así que tras unos meses fuimos a ver qué tal le iba ella.

Y no sólo mantenido los resultados sino que había continuado mejorando ella sola mucho más.

Recordad que comenté que trabajamos con Grace para ella descubriera…y cuando haces eso, la persona se hace competente en entender su propio cuerpo y cómo se mueve, y pueden continuar progresando sin tu ayuda.